Magistrado decretó prisión para Mohammed Houli Chemlal y para Driss Oukabir.
El juez dejó en libertad provisional a Mohamed Aallaa y prorrogó la detención por 72 horas de Salah El Karib.
La Fiscalía pidió el ingreso en prisión incondicional de los cuatro detenidos, pero finalmente el juez sólo lo acordó para dos.
El juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu envió a prisión sin derecho a fianza a dos de los cuatro detenidos la semana pasada por los atentados en Cataluña, tras tomarles declaración durante todo el día.
El magistrado decretó prisión para Mohammed Houli Chemlal, el presunto terrorista de 21 años que resultó herido en la explosión del chalet de Alcanar, donde se cree que los terroristas preparaban los atentados, y para Driss Oukabir, a cuyo nombre se arrendó una furgoneta usada por los terroristas en el atentado de Barcelona.
En tanto, para Salah El Karib, de 34 años y que regenta un locutorio, ha prorrogado su detención 72 horas más hasta que se aclare su participación en los hechos con la práctica de más diligencias,
En concreto, según indicaron fuentes jurídicas, el magistrado está analizando el contenido del computador del locutorio que regenta para intentar aclarar quién compró billetes de avión a Driss Oukabir y para el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, uno de los terroristas muertos.
Finalmente, el juez dejó en libertad provisional a Mohamed Aallaa, de 27 años, detenido en Ripoll y hermano de Sadi Aallaa, abatido en Cambrils, escenario de uno de los atentados.
En su opinión, "los indicios existentes sobre su presunta colaboración con el grupo investigado no son lo suficientemente sólidos" y sólo le sitúan como titular del vehículo que se usó en el atentado de Cambrils, que usó realmente su hermano.
Delitos por los que se les acusa
En el auto, al herido en Alcanar el juez le imputa delitos de integración en organización terrorista, asesinatos y lesiones de carácter terrorista, depósito de explosivos y estragos.
A Oukabir le acusa sólo de los dos primeros delitos y al que ha quedado en libertad le impone comparecencias semanales en el Juzgado y la prohibición de abandonar el territorio nacional.
Tras su declaración, la Fiscalía pidió el ingreso en prisión incondicional de los cuatro detenidos, pero finalmente el juez sólo lo acordó para dos, que serán trasladados a una cárcel de Madrid.
